La Artemisia afra es una planta perenne y no una anual. Por lo tanto, es mucho más fácil de cultivar y requiere mucho menos trabajo ya que no hay que hacer la delicada siembra cada año. Por otro lado, es más difícil obtener semillas de Artemisia afra. Su propagación se hace más bien por corte y estratificación. No contiene artemisinina pero tiene propiedades terapéuticas como la Artemisia annua contra la bilharziasis y la malaria. Además, tiene una acción biológica sobre las enfermedades respiratorias como la tuberculosis, la úlcera de Buruli, la diabetes y algunos cánceres. Legalmente, la Artemisia afra ya forma parte de la farmacopea tradicional africana y, por lo tanto, puede venderse como planta medicinal en el África oriental. En el caso de Artemisia annua, se seguirá exigiendo el registro en el herbario nacional.