Los voluntarios Martín y Flora pasan el relevo a Bafia en Camerún

De vuelta de los dos años pasados en Bafia (Camerún), Martin Garaux y Flora Bourbier, que partieron como voluntarios de La Maison de l’Artemisia y del Service de Coopération au Développement, hacen un balance de su experiencia sobre el terreno:

1/ ¿Cuál es su trayectoria antes de este VSI?

“Somos una pareja que se graduó en una escuela de ingeniería agrícola (ISA) en Lille. Formados en agricultura y, sobre todo, en agroecología, compartimos el deseo de poner nuestros conocimientos al servicio de proyectos de desarrollo. Descubrimos por casualidad la asociación La Maison de l’Artemisia durante una aparición televisiva de Lucile Cornet-Vernet.

Inicialmente nos fuimos por un año, hemos ampliado nuestra misión por otro año más”.

2/ ¿Cuál era su misión original?

Bafia es una ciudad de Camerún situada en la región central, a 120 km al norte de la capital, Yaundé. Junto con Cáritas (Confederación Católica Internacional de la Caridad), el padre Óscar había iniciado un trabajo de coordinación en el emplazamiento de un antiguo liceo agrícola en desuso de unas 60 hectáreas.

Era necesario rehabilitar y revitalizar el lugar recreando la actividad en él, un interés social para la diócesis de Bafia en cuanto a la conservación de su patrimonio y la creación de puestos de trabajo.

El objetivo inicial era utilizar este formidable emplazamiento para permitir el establecimiento de la cultura Artemisia en la región:

  • formación sobre prácticas culturales y sensibilización de la población sobre el uso de la Artemisia de forma preventiva y curativa en forma de infusión,
  • difusión de prácticas agroecológicas para promover la producción de alimentos,
  • creación de una huerta agroecológica en el emplazamiento de Bafia y trabajar en diferentes aspectos como la fertilización, la gestión de plagas o las interacciones entre las plantas,
  • Promoción de una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente, con una horticultura basada en los principios de la permacultura.

3/Después de dos años, ¿qué seguimiento se dará a su acción?

Nuestra producción, y la de los pequeños productores del pueblo y de la región de Bafia, nos ha permitido constituir un buen stock de Artemisia. Hemos intensificado la sensibilización en los mercados y en los lugares de culto para realizar degustaciones y ventas con el fin de seguir difundiendo la tisana. Esto se convierte en una fuente de ingresos para la diócesis, que puede reinvertirlos en otros proyectos de desarrollo.

En total, hemos formado a una docena de promociones, lo que representa unas 100 personas.

Hemos gestionado numerosas obras de mejora, como la pintura, la instalación de un generador y la creación de una zona sanitaria.

El nuevo obispo Emmanuel ha designado al abad Raoul como responsable del proyecto de una granja agréocologique en Lablé. Como vicario en Lablé, se ocupará del centro de formación y desarrollará un proyecto de cría. Este proyecto se centra en primer lugar en la puesta en marcha a pequeña escala de diferentes especies de aves de corral (gansos, pollos, patos, …) y conejos, y después de ovejas, cabras, etc., con el objetivo de prever, a largo plazo, una formación bastante completa sobre agroecología.

Un par de voluntarios de FIDESCO nos sustituirán. Les ayudará Giselle, quien se ha incorporado recientemente para recibir trabajar en la recepción y administración. Se han establecido contactos con el centro agroecológico de Songhai, en Benín, para aprender de su experiencia en África.

4/ ¿Cuáles son sus mejores recuerdos?

  • La vida cotidiana con la gente con la que vivimos y trabajamos. Nos ayudaron a sumergirnos en el ambiente del pueblo de la selva.
  • Después de muchos intentos, se ha conseguido reunir a las casas Artemisia de todo el país en una agrupación nacional (Douala, Yaoundé, Dschang, Mbouda, Bertoua, etc.).
  • La creación de un cortometraje sobre el centro de Lablé que muestra lo mucho que hemos avanzado.

5/ ¿Qué organizaciones financieras han apoyado sus acciones?

Sobre todo La Maison de l’Artemisia ” mère ” pero también el Rotary Club de Milly la Forêt que organizó una campaña de donación específica para nuestro proyecto.