Presentación del "Consorcio Artemisia" de investigación
El “Consorcio Artemisia” es un consorcio independiente formado por una docena de organizaciones de investigación de renombre mundial que trabajan para evaluar la eficacia de las tisanas de Artemisia en la lucha contra la malaria.
Los miembros del Consorcio hablaron de su trabajo en el seminario web “Making More Health-MMH” del 12 de noviembre de 2021.
Este seminario web fue iniciado por Ashoka (la mayor red mundial de emprendedores sociales) y Boehringer Ingelheim (BI es una importante empresa farmacéutica alemana).
El consorcio aún necesita entre 1,5 y 2 millones de euros para llevar a cabo investigaciones y estudios clínicos que permitan evaluar la eficacia de las tisanas de Artemisia. En particular, un ensayo clínico controlado y aleatorizado con el CERMEL, Lambaréné en Gabón, y un segundo en Camerún para empezar a generar una sólida base de pruebas clínicas.
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Transcripción de las principales intervencioness
Dra. Lucile Cornet-Vernet, fundadora de La Maison de l’Artemisia
Desde 2012, fecha durante la cual creamos la ONG, nos esforzamos constantemente por crear una red mundial de médicos, farmaceutas, investigadores, agrónomos, agricultores, ONG y voluntarios que trabajen en sinergia.
La misión de La Maison de l’Artemisia es doble: la primera es acelerar la investigación sobre la tisana de Artemisia, un tratamiento ancestral contra la malaria; y la segunda es supervisar la difusión sostenible en los países donde la malaria es endémica a través de los centros locales de experiencia que llamamos Las Casas de la Artemisia, que coordinan el conocimiento y la distribución de las plantas.
Estoy muy orgullosa de haber creado 120 Casas de la Artemisia en 27 países. Ellas han producido Artemisia para 6 millones de tratamientos desde el 2015. Nuestros equipos han formado a miles de agricultores, han realizado cientos de sesiones de sensibilización y han creado una industria de comercio justo en cada país.
Es una red muy activa para el intercambio de mejores prácticas al amparo de una carta ética que evolucionará hacia una marca del producto. En cada país intentamos crear asociaciones con los ministerios de Sanidad y los programas nacionales de lucha contra la malaria. También abogamos por la autorización para vender la Artemisia annua y afra en esos países. Nuestro reto es garantizar que el tratamiento con la tisana de Artemisia sea totalmente seguro y eficaz y esté disponible para todas las personas que lo necesiten. (…)
Si tiene éxito, este ensayo garantizará el reconocimiento de Artemisia como tratamiento médico de primera línea contra la malaria por parte de la OMS. Facilitará la autorización de comercialización por parte de los Ministerios de Sanidad nacionales y difundirá el tratamiento no sólo en África Occidental, sino en todas las regiones donde la malaria es endémica. Si tiene éxito, también obtendremos un conocimiento más profundo de los beneficios, de las propiedades, dosis y posibles efectos secundarios de las tisanas de Artemisia annua y afra.
Daríamos un paso muy, muy grande.
Aquí, en el norte del mundo, ya no conocemos la malaria. Más de la mitad del mundo vive en países donde la malaria es endémica. Somos muy afortunados aquí. No es un gran problema financiar un millón o dos millones de euros para estos ensayos clínicos.
Es nuestro deber hacerlo y por eso creamos La Maison de l’Artemisia para ayudar a los que no tienen nada para curar su principal carga, la malaria.
Si alguien puede, que nos ayude un poco y dé algo de dinero para los ensayos.
¡Los necesitamos! ¡Necesitamos este dinero! ¡Vamos!
Jean-Christophe Barale, investigador principal del CNRS, Instituto Pasteur
Nuestro objetivo es comprender el modo de acción de la Artemisia en los diferentes estadios del plasmodio. La profesora Mazier, aquí en París, ha publicado muy recientemente un buen conjunto de datos que demuestran que los extractos de Artemisia son activos contra el plasmodio en las fases hepáticas. Esto es importante porque sabemos que la artemisinina no es activa contra los estadios hepáticos. En nuestro laboratorio también somos capaces de demostrar que la artemisinina contenida en la Artemisia efectivamente mata a los parásitos y, eventualmente, en cultivo también podría matar a los parásitos resistentes a la artemisinina. También estamos trabajando con otros colegas en la transmisión de un ser humano al zancudo. Finalmente hay más de un compuesto que mata al parásito: La artemisinina y eventualmente otros compuestos.
Nos gustaría proporcionar un programa global para identificar estos otros compuestos. El segundo punto que abordamos se refiere al hecho de que los parásitos están a punto de volverse resistentes muy rápidamente. La cuestión es si los parásitos del plasmodium pueden volverse resistentes a la artemisinina mientras la gente está bebiendo estas tisanas. Este es el tipo de experimento que estamos haciendo en cultivo en el laboratorio de Camboya, cultivando parásitos con dosis subletales de extractos de Artemisia, para ver si podemos seleccionar parásitos resistentes a la artemisinina. (…)
La OMS juega un papel fundamental en las recomendaciones sanitarias en todo el mundo. En cuanto a la malaria, hay que tener en cuenta que hay casi 100 países en los que la malaria es endémica. Cuando la OMS da una recomendación es muy, muy seria. Vincula la política sanitaria de cientos de millones de personas.
La posición oficial de la OMS con respecto al uso de tisanas de Artemisia fue sintetizada en una publicación de octubre de 2019, en la que ellos declararon claramente que no tienen evidencias racionales claras y rigurosas para recomendar el uso de tisanas de Artemisia. Claramente no recomiendan el uso de estas tisanas. La razón es muy sencilla: La OMS no puede dar o apoyar el uso de esta terapia de servicio sin estudios sólidos e independientes. Sin embargo, estamos en contacto con los colegas de la OMS. Ellos declaran han sido contactados por varias ONGs, incluyendo La Maison de l’Artemisia pero también por muchas otras en relación al tema de las tisanas de Artemisia y que les falta desesperadamente un trabajo serio para evaluar con un enfoque clínico.
La OMS necesita estos datos, y también quiere tener las correlaciones con los experimentos in vitro.
Quiero recordar que hace 40 años la cloroquina era el antimalárico más utilizado. Desgraciadamente, los parásitos resistentes a la cloroquina llegaron a África y fue una pesadilla porque durante los años ochenta no teníamos ningún otro antimalárico. No queremos que ocurra lo mismo con la resistencia a la artemisinina. En la OMS están muy preocupados por este tema. Los parásitos resistentes a la artemisinina ya existen principalmente en el sudeste asiático. Realmente quieren estar seguros de que el uso de estas tisanas de Artemisia no seleccionará parásitos resistentes a la artemisinina. Por lo tanto, estamos llevando a cabo esta investigación en nuestros grupos. (…)
Existe una enorme bibliografía sobre la Artemisia. Proviene de la antigua medicina tradicional china. El laboratorio y el trabajo de Pamela Weather describen ciertamente con mucha precisión que es un interesante antimalárico en diferentes modelos. No sabemos exactamente cuál es la diferencia entre el uso de la artemisinina pura en comparación con las tisanas de Artemisia en el ser humano. Se trata esencialmente de trabajos en laboratorio. Sabemos exactamente la cantidad de artemisinina que necesitamos para matar al parásito, pero no sabemos cuál es la cantidad de artemisinina que circula en la sangre del ser humano cuando se toma una tisana. No sabemos exactamente qué hace la tisana de Artemisia en otros escenarios. Dominique Mazier ha demostrado que funciona en los estadios hepáticos, algo que no se sabía antes. Tenemos datos preliminares que muestran que eventualmente tienen un efecto muy tenue en la transmisión, pero eso no se había demostrado claramente antes. Esta es la oportunidad para mí de decir que se necesitan 650 k€ para un ensayo clínico. No es caro y recuerden que se va a hacer en países donde la gente realmente lo necesita.
Paralelamente, también tendremos investigación de conocimientos sobre el estadio hepático, la transmisión, la sensibilidad a la artemisinina y la resistencia, y también tenemos que financiar esta investigación académica. (…)
Es muy importante para una empresa farmacéutica, incluso a través de su fundación, trabajar en algo serio. La forma en que hemos organizado el consorcio es contar con químicos, clínicos como el profesor Steffen Borrmann (Tubinga) y Antoine Berry de Toulouse, que trabajarán en Cameron. Esperemos que los científicos del conocimiento y también los sociólogos averigüen cómo toma la gente estas tisanas y conozcamos más todos sus aspectos.
Queremos abordar todos juntos el siguiente punto:
¿Es la Artemisia activa contra el plasmodium? Por nuestra parte nos preguntamos cómo funciona esto y si ellos seleccionan la resistencia. Es una combinación de conocimientos que realmente queremos que funcione gracias al apoyo de los profesionales.
Gracias por organizar “Make More Health” y BI pero también las interacciones con el Dr. Bonneville.
Prof. Steffen Borrmann, profesor asociado del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de Tubinga
El profesor Steffen Borrmann, de la Universidad de Tubinga (Alemania), está planeando actualmente un ensayo controlado aleatorio con CERMEL (Gabón), y un segundo ensayo en Camerún para empezar a generar una sólida base de pruebas clínicas.
Estamos aquí para averiguar si un determinado tratamiento es muy seguro y muy eficaz para el tratamiento de la malaria. ¿Cómo definimos esto? Por lo general, queremos ver si los parásitos desaparecen del torrente sanguíneo mirando a través del microscopio, a veces en intervalos de seis horas, a veces en intervalos diarios hasta que los parásitos hayan desaparecido del torrente sanguíneo. Sin embargo, este método no es muy sensible, por lo que se continúa con el seguimiento de los pacientes hasta cuatro semanas, a veces seis. En este caso concreto, esperamos hacer un seguimiento de los pacientes durante seis semanas y luego ver si las infecciones vuelven a aparecer.
Estamos planeando un ensayo clínico controlado y aleatorio, el estándar de oro en las ciencias clínicas. Así que eso es lo que estamos planeando en dos países. En Gabón, un estudio, y también un estudio en Camerún, donde también nos gustaría empezar a estudiar inicialmente la capacidad de un control de calidad de la preparación de la tisana. Lo llamamos el material de ensayo clínico, en el que conocemos exactamente el contenido de la tisana. Nosotros queremos que la industria farmacéutica vea si los parásitos desaparecen o no y a qué velocidad se produce esto antes de pasar a otra cosa. (…)
Actualmente, la OMS no puede recomendar el uso de tisanas de artemisinina debido a la falta de pruebas clínicas. Nuestro objetivo aquí es simplemente proporcionar la evidencia clínica utilizando un ensayo clínico controlado aleatorio, algo que sea la norma de oro. Si tiene éxito, será un gran avance y esperamos que la OMS pueda modificar las recomendaciones. Es posible que también se necesiten otros estudios en el futuro. Nuestros estudios serían los de prueba de principio. Estudios de fase dos que están diseñados para proporcionar la primera prueba firme de que sí funciona; es seguro y funciona. Esperamos que esto ponga en marcha todo un proceso e incluso un mayor interés en el uso de la tisana de Artemisia. Además de los fármacos antimaláricos disponibles, es necesario porque todos sabemos que la OMS sigue calculando unas 400.000 muertes al año por causa de la malaria. Y ello a pesar de la libre disponibilidad de las terapias combinadas a base de artemisinina en el África subsahariana. Hay poblaciones a las que no llegamos con las políticas oficiales de medicamentos contra la malaria. (…)
Estamos preparados para poner en marcha el ensayo clínico. El equipo está listo y posee todas las competencias necesarias disponibles en Gabón, así como en Camerún. Necesitamos más financiación. Estos ensayos clínicos son importantes en cuanto a la calidad requerida, por lo que no podemos iniciar el estudio con sólo el 50 ó el 30 por ciento de la financiación. Por favor, todos los que están aquí presentes hoy, si pueden ayudar a que esto se ponga en marcha, se lo agradeceremos mucho.
Dr. Hans Joerg Hagels, Jefe de Seguridad Laboral en Alemania, Boehringer Ingelheim (BI)
La fitoterapia es algo serio. Mucha gente mezcla la fitoterapia racional con la medicina homeopática o la medicina antroposófica. Pero existe una gran diferencia entre ambas, ya que la terapia racional se basa en la evidencia y está anclada en la legislación internacional sobre productos médicos, que comprende todos los requisitos claves de registro, como la evaluación de la calidad, la seguridad y la eficacia de los medicamentos.
En lo que respecta a BI, teníamos productos médicos fitoterapéuticos basados en la evidencia en nuestra cartera de OTC que transferimos a Sanofi hace unos cinco años. Por lo tanto, tenemos un cierto historial de trabajo en este tipo de productos medicinales. Al hablar de nuestros esfuerzos en la Artemisia, vemos que hay muchas posibilidades. También es clave asegurarse de que se tienen en cuenta todos los pasos de la producción. Comienza con el conocimiento de los materiales genéticos. Nuestros esfuerzos comunes se benefician de la experiencia que aporta La Maison de l’Artemisia y que se ha desarrollado en los últimos años. Vemos muchas posibilidades en el proceso.
La historia con BI y Artemisia comenzó hace ya 10 años. En nuestras actividades de desarrollo ya estábamos involucrados en el trabajo sobre la Artemisia, centrándonos en la purificación del principal compuesto activo, la artemisinina. Tuvimos discusiones muy intensas entre varios miembros interdisciplinarios de BI y expertos de Make More Health de diferentes disciplinas científicas, y llegamos a la conclusión de que apoyar los esfuerzos comunes en relación con la tisana de Artemisia al final proporcionará un beneficio para las personas de las comunidades vulnerables. Por un lado, tendrán la oportunidad de la posibilidad de acceder a los medicamentos a bajo coste. De recorrer el último kilómetro produciendo ellos mismos sus medicamentos. Y por otro lado, aumentarán sus conocimientos sobre los cultivos menores. Estamos conscientes de que todavía nos encontramos con muchos obstáculos en el camino, y el mayor es la actual falta de pruebas documentadas. Por eso estamos muy interesados en apoyar los esfuerzos comunes del consorcio para encontrar o conseguir que se apruebe si ello funciona, cómo funciona y para garantizar la seguridad y la eficacia del preparado de la tisana (…)
Estamos muy contentos de cooperar con Tubinga, ya que ellos aportan mucha experiencia en el tratamiento de la malaria y en la realización de ensayos clínicos.
Por ello, BI decidió financiar al menos una parte de los ensayos previstos.
Necesitamos una financiación global para los esfuerzos en Gabón con el CERMEL y la Universidad de Tubinga. En total, 650 mil euros. BI aportará entre 200 y 250 mil euros. Es de esperar que empecemos en el próximo año hasta 2025. Por otro lado, todavía queda un hueco. Todavía necesitamos otros quinientos o cuatrocientos mil euros para los tres años. Me gustaría hacer publicidad para convertirnos en socios dentro de nuestros esfuerzos comunes. El ensayo clínico que planeamos juntos es Gabón y otra opción es también la ejecución de un ensayo clínico en Camerún ejecutado allí por Pasteur Camerún. Ellos necesitan adicionalmente otros 600 mil euros también por un tiempo de tres años. Ya hay una fundación que participa con unos 150 mil euros. Eso significa que también hay un hueco que hay que financiar. (…)
Con la iniciativa de Making More Health queremos involucrarnos en comunidades vulnerables y queremos aportar una parte filantrópica allí. No estamos interesados en desarrollar proyectos rentables para BI.
Se basa en los fundamentos del pensamiento de MMH. (…)
En la última hora nos hemos enterado de las posibilidades que tenemos comúnmente de proporcionar acceso a medicamentos a bajo coste a las personas necesitadas. Tenemos a la gente del Consorcio. Hay muchas personas entusiastas y apasionadas, pero aún necesitamos más financiación para conseguir la prueba de que funciona.
Por favor, ¡apóyenos!
Marc Bonneville, director científico y médico del Instituto Mérieux
Una lucha eficaz contra la malaria, al igual que contra muchas otras enfermedades mundiales, requerirá sin duda enfoques holísticos. Sin duda, podrían beneficiarse de medicinas y soluciones tradicionales como la Artemisia, de la que cabría esperar una aceptación mucho mayor por parte de las comunidades remotas que de la medicina moderna derivada de los países industrializados. Este componente de ciencias de la salud social no se tiene suficientemente en cuenta a la hora de diseñar estrategias globales contra los principales problemas de salud pública. En mi opinión, es aquí donde los enfoques basados en la medicina tradicional, como solución la Artemisia, podrían mostrar su mayor valor añadido. (…)
Creo que las soluciones basadas en la medicina tradicional, como la Artemisia, deberían mostrar barreras limitadas de adopción en las comunidades y, en particular, en las más remotas.
Creo que el mayor impacto de la solución Artemisia sería realmente llegar a esta comunidad remota, siempre y cuando los protocolos que producen una eficacia reproducible de las decocciones no se desvíen demasiado de las recetas tradicionales. La asequibilidad de las soluciones de Artemisia y el hecho de que se espera que los proveedores de esta solución se encuentren en países de bajos recursos directamente afectados por la malaria son claramente ventajas adicionales del enfoque de Artemisia. Esto podría reforzar su impacto. La realización de un ensayo de control aleatorio sobre Artemisia ofrece una gran oportunidad para obtener una prueba de principio y de concepto de la eficacia antimalárica de la decocción de Artemisia. Pero incluso si se demuestra formalmente esta eficacia, la generalización y la ampliación de esta observación seguirán siendo un reto importante, ya que es muy probable que la presencia y la concentración de los componentes activos contra la malaria se vean afectadas no sólo por la forma en que se cultivan las plantas de Artemisia, bajo qué clima y en qué suelo, y cómo se procesan y almacenan las plantas. Esta cuestión de la generalización podría abordarse mediante los esfuerzos de estandarización ya emprendidos por varios colegas, pero centralizando la producción de plantas de Artemisia en un número limitado de proveedores cualificados y estableciendo ventas individuales reproducibles que permitan una evaluación fácil pero precisa de la eficacia antimalárica de un determinado lote de plantas de Artemisia. Lo que creo que será la cuestión más desafiante ya planteada por un gigante de la supervivencia en particular será descartar formalmente la inducción de la resistencia a la droga antimalárica como la artemisinina y espero que el ensayo clínico previsto en Gabón y Camerún sin duda ayudará a abordar esta cuestión también.
Soy muy partidario de este enfoque. Espero que podamos participar de un modo u otro en el apoyo a estos ensayos. Deseo que obtengamos una respuesta definitiva a estas diversas cuestiones. (…)
La medicina tradicional podría representar un enfoque sostenible y de impacto para abordar muchas enfermedades que afectan a los más vulnerables, ya sean transmisibles o no transmisibles.
El ensayo que aquí se contempla en el contexto de la malaria podría servir de base para una forma nueva y más rigurosa de evaluar los medicamentos tradicionales. Esto podría tener una gran repercusión más allá del ámbito de la malaria.
Dr. Jeremiah Laktabai, Jefe de Servicios de Población, AMPATH
Sin embargo, hay una clase de personas que no tienen acceso a los medicamentos modernos. Existe una oportunidad apasionante de que la gente participe en el cultivo de los medicamentos que consumen.
Lo veo como una gran oportunidad para la innovación y para un determinado grupo de personas que son realmente las más vulnerables.