¿Por qué poner en marcha estas dos Casas de la Artemisia, piloto, en el marco de este proyecto global?
En 2018, recibí formación sobre el cultivo y tratamiento de la Artemisia en la Casa de la Artemisia de Tivaouane (Senegal). En el sur del país, las precipitaciones son elevadas, lo que provoca una gran incidencia de zancudos y muchos casos de malaria y bilharzia. También en el norte la malaria hace estragos, esta vez debido a la presencia del río Senegal y sus afluentes. Las personas que trabajan en estas explotaciones familiares enferman con frecuencia, lo que provoca un elevado absentismo. Así que tenía sentido desarrollar el conocimiento y el cultivo de la Artemisia en estas zonas, muy dañadas por la agricultura química y en las que trabajamos para desarrollar la agrosilvicultura. Queríamos poner en marcha un proyecto global que repercutiera en todos los aspectos de la vida de la población local, desde el cambio de las prácticas agrícolas hasta la mejora de su salud. Por eso pusimos en marcha estos dos proyectos piloto en abril de 2023. La población local está muy entusiasmada; se han dado cuenta de que la Artemisia aumentará su mano de obra y de que habrá menos enfermos de malaria.
¿Cómo trabaja en estas dos Casas de la Artemisia?
Trabajo con tres colegas. Uno se dedica a la Casa de la Artemisia en Podor, el otro a la de Kolda, y un tercero se desplaza conmigo. Desde junio, estamos sensibilizando y formando a la gente en agroforestería y cultivo de Artemisia. Vamos a los pueblos a conocer a las familias campesinas y construimos con ellas todo el proyecto. Compramos las plantas y supervisamos el cultivo. Tenemos previsto plantar 30.000 árboles en 2023 y 20.000 en 2024. Ya hemos plantado 22.000. De momento, las cosas van según lo previsto.
Hemos formado a seis agricultores en la región norte y a otros seis en la región sur dentro de la asociación Relais (Relevo). Así que son doce personas en total, que en realidad representan a doce familias, que luego regresaron a sus regiones para sensibilizar y formar a sus comunidades. Pronto crearemos dos viveros de Artemisia.
Para 2023-2024, hemos previsto 1 hectárea de huerta de Artemisia/gombo en cada estructura, luego añadiremos mijo o sorgo en los años siguientes. Prevemos cosechar 3 ó 3,5 toneladas de Artemisia por cada Casa de la Artemisia. Nuestra ambición es desarrollar este modelo en toda la red. Para 2025, queremos tener diez viveros de Artemisia en diez pueblos diferentes. Pero es una decisión que tendremos que tomar todos juntos continuando la co-construcción de este proyecto con los campesinos.
A este respecto, me gustaría rendir homenaje al considerable apoyo técnico prestado por la Maison de l’Artemisia France mediante la visita de uno de sus miembros, Darling Guidigan, a Senegal a principios de noviembre. Su visita permitió consolidar los conocimientos adquiridos por los agricultores de las dos Casas de la Artemisia locales y los miembros del equipo de AVF, en particular sobre el cultivo de la Artemisia y su utilización en el tratamiento y la prevención de la malaria y la bilharzia…